El mundo de las relaciones cada vez va cambiando más con el paso de los años, sobre todo en la última década. Durante los últimos años, prácticas como el Sugar-dating han ido cogiendo cada vez más fuerza y con ello, cada vez más personas deciden introducirse en este tipo de prácticas.
En estas conductas relacionales destacamos a los Sugar daddies o Suggar mommies, quienes son las personas maduras que ofrecen a los jóvenes, conocidos como Sugar babies, lujos, regalos, viajes, compensaciones económicas, etc. Este tipo de prácticas se hace de forma consensuada entre ambas partes, con el fin de que no haya ningún tipo de malentendido o manipulación por alguna de estas partes.
El sugar-dating ha llegado hasta Gipúzkoa, una de las tres provincias que componen el País Vasco, situada en el extremo este del mar Cantábrico. Se ha convertido en la vigésima primera provincia más poblada y la cuarta en densidad de población.
En muchas ocasiones se confunde como prostitución, pero la diferencia principal es que en el caso de la prostitución es sexo a cambio de dinero, y en casi la mayoría de las ocasiones se hacen por que las mujeres tienen problemas económicos o problemas con la nacionalidad. En el caso del Sugar-dating, el intercambio es consentido por ambas partes y se ofrece compañía e intimidad.
Por otro lado, en Gipúzcoa, hay una predominancia de hombres que ejercen el papel de Sugar daddy, con una edad media de 50 años, que se relacionan con chicas jóvenes de alrededor de 20 años. En este caso los hombres ocupan altos cargos en empresas bastante importantes.
Sin embargo, hay algunos casos en los que los hombres no son solteros, sino que son hombres casados que buscan nuevas aventuras y experiencias, que puedan ser satisfechas por personas más jóvenes que sus parejas.